Unas bajas temperaturas pueden provocar una visita de urgencia a una clínica de ortodoncia en Burgos. La llegada del frío hace que nuestros dientes respondan con dolor ante determinados estímulos provocados por un clima más gélido de lo habitual.

Por ese motivo, es imprescindible acudir a una clínica de ortodoncia en Burgos para paliar los efectos del contraste entre frío y calor. Para ello, te damos algunos consejos.

El frío provoca en nuestra boca ciertas afecciones. Algunas de ellas tienen relación con la expansión y contracción. Nuestros dientes pueden sufrir cambios de temperaturas de hasta 120 grados: pasamos de una comida ardiendo a bebidas heladas. Todo ello hace sufrir a nuestra dentadura, lo que causa unas pequeñas grietas que pueden ser incómodas. En el caso de tener amalgamas, las molestias son peores.

Asimismo, si nuestro esmalte está muy desgastado y la dentina se ve expuesta, esta sufrirá con más fuerzas los rigores del mal tiempo. Todo ello hace que sean mucho más sensibles de lo normal.

Para paliar en la medida de lo posible los síntomas anteriores, es recomendable tomar algunas precauciones. Si tus dientes son muy sensibles al frío, es muy importante usar productos concretos. Uno de ellos es el empleo de pasta dental específica que ayuda tanto a eliminar esta sensibilidad como a fortalecer, además de actuar de barrera contra el frío.

Otro detalle a tener en cuenta es el cepillo. Debemos emplear uno cuyas cerdas no sean demasiado duras, ya que podemos hacernos daño al cepillarnos los dientes.

Por otro lado, es aconsejable respirar por la nariz en lugar de hacerlo por la boca. Así, estará protegida y no tan expuesta al frío.

Desde la Clínica Dental Martín buscamos el confort de tu boca con la llegada de las bajas temperaturas. Te ayudamos a combatir los rigores del invierno y a lucir una gran sonrisa.